El capo mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del poderoso cártel de Sinaloa, escapó de la cárcel de máxima seguridad en la que se encontraba recluido a través de un túnel de cerca de 1.500 metros de longitud, informó este domingo el comisionado nacional de Seguridad.
Cuando las autoridades buscaron al narcotraficante en su celda la noche del sábado, hallaron “una boca de túnel” en el área de la regadera, que comunica con un conducto vertical de aproximadamente 10 metros de profundidad habilitado con una escalera, dijo en conferencia de prensa Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad.
Así, se llega hasta un túnel de unos 1,7 metros de altura por 80 centímetros de ancho, “que se extiende por una longitud aún indeterminada pero que en línea recta, de punto a punto, representa más de 1.500 metros”, añadió el funcionario, que no atendió preguntas de los medios.
En el sofisticado canal, que contaba con ventilación y alumbrado, las autoridades hallaron una motocicleta adaptada sobre rieles que habría servido para transportar las herramientas y maquinaria necesarias para las obras de excavación, así como para extraer la tierra que generó.
El pasaje, en EL que además se hallaron múltiples instrumentos de construcción, tanques de oxígeno y recipientes con combustible, desemboca en un inmueble aún en construcción ubicado al suroeste del penal del altiplano, ubicado a unos 90 km de la capital mexicana, y donde el capo estaba recluido desde febrero del año pasado.
Un total de 18 agentes penitenciarios serán llamados a declarar ante fiscales en Ciudad de México sobre esta fuga de Guzmán, su segundo escape de una cárcel de máxima seguridad.
En 2001 se fugó de una prisión de Jalisco (oeste) aparentemente escondido en un carrito de ropa sucia. AFP
Más temprano
En un comunicado, la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) señaló que la fuga, la segunda del narcotraficante de una cárcel tras la que protagonizó en 2001, se produjo “a las 20:52 horas” del sábado y la última vez que se vio al preso fue cuando acudía al baño de la penitenciaría.
“A las 20:52 horas del día de hoy, en el Sistema Permanente de Vídeo vigilancia del Penal Federal del Altiplano I, se observó que Joaquín Guzmán Loera se aproxima al área de la regadera dentro de la estancia 20 del pasillo 2, donde habitualmente, además de su aseo personal, lavan sus enseres”, indica el comunicado.
La cárcel Altiplano es una prisión federal ubicada en Almoloya de Juárez, en el Estado de México, a 25 kilómetros de Toluca, la capital estatal, y a unos 90 kilómetros de Ciudad de México.
Según la CNS, “al prolongarse la no visibilidad del interno, se ingresa a la celda, la cual se encontraba vacía, por lo que de inmediato se emitió la alerta correspondiente por la probable evasión del mencionado recluso”.
“Así se inició el protocolo correspondiente, con lo que se confirma la fuga de Guzmán Loera”, agrega la nota.
Con vistas a volver a detener al narcotraficante, la CNS explica que “se ha desplegado un operativo de localización en la zona y en las carreteras de los estados circunvecinos”.
“Asimismo, se han suspendido operaciones aéreas en el aeropuerto de Toluca”, concluye el comunicado.
Nacido en 1957, Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, comenzó su carrera criminal en la década de 1980 como lugarteniente de Miguel Ángel Félix-Gallardo, jefe del cártel de Guadalajara, cuya detención en 1989 le llevó a fundar su propia organización en Sinaloa, su estado natal.
En 1993 fue capturado en Guatemala, país del que fue extraditado a México y el 19 de enero de 2001 se fugó de la prisión de Puente Grande, estado occidental de Jalisco, a bordo de un camión de limpieza gracias a la ayuda prestada por algunos funcionarios del penal.
Su última detención, el 22 de febrero de 2014, fue considerada el mayor golpe asestado al narcotráfico en México en una década, pues Guzmán era el criminal más buscado tanto por México como por Estados Unidos. EFE