Jonathan Acosta es un cantante larense de 31 años de edad, que ha decidido mostrar su sensibilidad social al cantar a los barquisimetanos que hacen colas para obtener los productos que escasean en el país, y así alegrarles un poco el día.
A nadie le gusta estar varias horas en una cola bajo el sol, sin siquiera tener la certeza de que podrá conseguir los productos que necesita, así que Jonathan pensó que llevarle a la gente una taza de café negro venezolano y cantarles una linda canción les haría olvidar sus penas, al menos por unos minutos.
El joven interpretó una canción de esperanza y optimismo, asegurando que una mejor Venezuela es posible. Mientras sus compañeros repartían el café, el músico cantó una canción donde coreaba la frase “Ánimo Venezuela”, tras varios minutos, las personas le acompañaron bailando y cantando su canción.
En un corto pero emotivo discurso Jonathan recordó a los venezolanos las bondades de nuestro país. “Vamos a tener una Venezuela extraordinaria, y tenemos que creer en ella. Tenemos una Venezuela súper rica en recursos naturales, pero lo más rico que tiene Venezuela es su gente”, dijo el joven causando aplausos entre los presentes. “Si se puede”, gritaba con gran entusiasmo.
En compañía de sus músicos, con la inclemencia del sol y la incertidumbre que vivimos los venezolanos día a día en las colas, da ánimo en un momento en el que la gran mayoría está sufriendo la crisis económica
A nadie le gusta estar varias horas en una cola bajo el sol, sin siquiera tener la certeza de que podrá conseguir los productos que necesita, así que Jonathan pensó que llevarle a la gente una taza de café negro venezolano y cantarles una linda canción les haría olvidar sus penas, al menos por unos minutos.
El joven interpretó una canción de esperanza y optimismo, asegurando que una mejor Venezuela es posible. Mientras sus compañeros repartían el café, el músico cantó una canción donde coreaba la frase “Ánimo Venezuela”, tras varios minutos, las personas le acompañaron bailando y cantando su canción.
En compañía de sus músicos, con la inclemencia del sol y la incertidumbre que vivimos los venezolanos día a día en las colas, da ánimo en un momento en el que la gran mayoría está sufriendo la crisis económica
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